En 1991, hicimos un viaje en coche por Europa que incluyó, entre otros países, a Bélgica y Holanda.
http://floredo.wordpress.com/2008/09/25/1991-paris-belgica-holand-luxemburgo/
De ese viaje tenía un recuerdo idealizado de la ciudad de Brujas, la recordaba como una ciudad encantadora como de cuentos de hadas y castillos, y quería volver a visitarla.
Por eso este agosto he viajado en un tour organizado a estos países.
La agencia operadora ha sido Travelider.
Día 22. Salí en avión Iberia de Barajas, a las 9:00 h. y llegué a Brussels Airport a las 11:15h.
Estaba previsto que un representante de la agencia me recogiera en el aeropuerto y me llevara al hotel, sin embargo no apareció tal persona. Tras esperar un tiempo prudente, llamé desde mi móvil al teléfono fijo de la agencia en Madrid, pero tras hacerme esperar se cortó la comunicación y tuve que volver a llamar, en esta segunda llamada me indicaron que lo mejor sería que llamase al teléfono móvil de la agencia para que pudieran localizar a la persona. En esta tercera llamada me indicaron que no me moviera del aeropuerto, localizarían a la persona y me recogería en breve.
Aquí podría acaba el relato de este viaje porque nunca más supe de la agencia ni del portador.
Descubrí que una madre con su hijo estaban esperando al mismo portador y me quedé con ellos. Tras seguir esperando, ella llamó a la agencia y le indicaron que localizarían a la persona y la avisarían. A los pocos minutos le llamaron y le dijeron que tomaran un taxi y se lo pagaría el guía. Como a mi no me habían llamado decidí compartir el taxi con ellos.
Llegamos al hotel “Thon Cicy Center”, en el centro de la ciudad, pregunté por la habitación a un recepcionista quien me indicó que debía esperar porque no estaban limpias las habitaciones. Estuvimos sentados en el vestíbulo esperando a que nos avisaran, pero como no lo hacían, la mujer fue a preguntar a otra recepcionista y le dieron la habitación. Yo seguía sentado esperando, si no voy por cuenta propia aún estoy esperando a que alguien me avise de que están listas las habitaciones.
Al hacer el check-in nos dieron una hoja con la hora en que nos recogería el guía para hacer la visita panorámica.
Fuimos a comer a un Pizza Hut, y dimos un paseo por el Boulevard Leopold II que llega a la basílica del Sacre Coeur, no llegamos pero vimos un bonito puente y alguna escultura curiosa. Volvimos al hotel y a las cuatro bajamos a la visita. Ya estaba el resto del grupo y parece que la mayoría habían tenido problemas parecidos, no los habían recogido en el hotel y habían tenido que venir en taxi. Hemos sido 50 personas, autocar al completo hasta el punto de que cuando un guía local entraba en el autocar, tenía que salirse el guía de la agencia y quedar con nosotros en otro punto del viaje para las comidas. No cabían los dos.
El guía Fernando se ha portado muy bien, le avisé de que era vegetariano, ya me esperaba y en todos los restaurantes ha ido arreglando el menú.
En la panorámica nos fue mostrando los principales monumentos de la ciudad: El Atomium, edificio de 1958, que representa una molécula de hierro, fue construido para una exposición universal. Lo recordaba del viaje anterior y esta vez creo que aún me ha fascinado más que entonces. De lo mejor de todo el viaje.
Vimos un Palacio Chino, una Torre Japonesa, el Palacio Real de Lacam, el Arco del Triunfo erigido para celebrar el cincuentenario de la independencia y donde unos jóvenes tenían una fiesta con música y las espaldas desnudas decoradas con diversos motivos, principalmente astrológicos., los edificios de la Comunidad Europea, la catedral de S Miguel y Gudula, el famoso Mannenkenpis, que me gustó mucho la primera vez y esta vez también me ha gustado volver a verlo.
Volvimos a cenar al hotel, y tras la cena visita nocturna por las calles de la ciudad, descubrimos a Johanenkenpis, una fuente con una imagen de una niña orinando, poco más grande que el Man. Y en la Grand Place a las 22:30h, un espectáculo de luz y sonido muy llamativo.
Considero que Bruselas es la ciudad más monumental del recorrido.
Día 23. Salimos en autocar hacia Lovaina, ciudad universitaria, que tiene un impresionante Ayuntamiento gótico decorado con una serie de esculturas del XIX. La iglesia no pudimos verla porque estaban oficiando, una fuente con una escultura que representa la sabiduría, pero que fue un regalo de los estudiantes y la sabiduría se representa con un joven que escancia dentro de su cerebro un vaso de cerveza.
Malinas: Es la capital arzobispal. Tiene una catedral gótica donde se encuentran los paneles de madera con estuco pintados al óleo, donde van narrándose a modo de comic los presuntos milagros de san Romualdo (del tipo de señor que le pide al santo que deje embarazada a su mujer). En las principales plazas se prepara el Maan Rock Festival, festival de la Luna.
Amberes o Antwerpen, significa “arrojar la mano”, porque para defenderse los invasores, un personaje histórico le cortó la mano al jefe invasor para que no pudiera dar más órdenes a sus tropas, y la tiró. Hay por toda la ciudad algunas esculturas que representan manos. Esta ciudad es famosa por la imprenta que utilizó en el XVI Cristóbal Plantain, y por eso tiene un museo de la imprenta, también es famosa por los diamantes, ya que aquí se produce el 60% de la producción diamantera de todo el mundo. Y en famosa por haber nacido Rubens, sus padres eran de Amberes para se trasladaron a Alemania, a los 10 años murió el padre y la madre con el hijo volvieron a Amberes.
Tras comer dimos un paseo por la muralla. Y volvimos a Bruselas.
Estuve aprovechando el Fitness del hotel y tras la cena me dí una vuelta por la Grand Place y compré para mi colección de arte erótico un Mannenkenpis cuyo falo es un sacacorchos.
El hotel, aparte el lapsus de la recepción es muy bueno, cerca del centro para poder caminar hasta la Grand Place, con fitness, masaje y sauna, Buenos cenas y desayunos y buffet, éstos últimos incluían frutas, dulces, yogourt, cacao caliente, pan y tostador, huevos…
Día 24. En cada ciudad, un guía local nos a acompañado dándonos explicaciones. En este primer viaje nos acompañó un hombre ya bien maduro, argentino y bien parecido Vamos a visitar Gante, en su catedral de san Babón, tiene el gran tríptico del cordero pascual de Van Eick, también tiene un cuadro de Rubens sobre la conversión de Babón, este personaje tras ser conquistado fue convertido, pero él quiso ir más allá y tomar los hábitos, abandonando a su mujer. Y unas esculturas en mármol muy interesantes. Fue importante por la industria textil. Aquí nació Carlos I (de España) y V (de Alemania), hijo de Fernando el Hermoso. Vemos la Torre de los privilegios.
Brujas. El nombre no tiene nada que ver con las mujeres asesinadas por la Jerarquía Católica en la Edad Media, sino que significa embarcadero, como Brucke (puente en alemán). Comenzamos la visita por el Beguinale, lugar donde las mujeres cuyos maridos se iban a la guerra vivían en completa castidad., como monjas pero sin ser religiosas porque esperaban que algún día volvieran sus hombres, lo que no solía ocurrir, lo suelen traducir por beaterios. En las plazas hay algunos edificios góticos. Aquí debo confesar que yo la había idealizado y ahora estos edificios no me han parecido tan bonitos como los imaginaba. Ha sido un poco decepcionante.
Comimos y después dimos un paseo en barca pagado por nuestra cuenta, el barquero con un aspecto típico nórdico, nos va dando explicaciones en un español muy forzado, pero con mucho humor, irreverente con las imágenes religiosas que adornan algunas esquinas de la ciudad y con las esculturas que se divisan desde el canal, un paseo muy agradable. Damos un paseo hasta donde se encuentra el autocar, en una plaza con una gran fuente con un grupo escultórico muy interesante que representa diferentes estamentos de la sociedad.
El hotel se encuentra en las afueras y si queremos volver a ver la ciudad de noche tenemos que tomar un taxi. El guía nos dice que no merece la pena porque estará vacía. Decidimos no ir. Una de las ventajas de este viaje respecto a otros que hacen el mismo recorrido era que hacía noche en Brujas y se podía visitar la ciudad de noche, literalmente en el catálogo de la agencia Travelider dice: “y gracias a nuestro alojamiento en su centro histórico no se permita prescindir de un paseo por las calles nocturnas ya libres de la masa de visitantes diurnos. No querrá irse a dormir”. Publicidad engañosa.
El “Leonardo Hotel”, bueno, bonito, pero sin fitness. Y en medio del campo, muy alejado de la ciudad.
Día 25. Viajamos a Damme, bajamos a dar un paseo viendo la iglesia, el ayuntamiento del siglo XV con un reloj de 1459. Junto a la iglesia descubrimos una escultura que representa una inmensa cabeza de tres caras, pertenece a la colección del museo Delporte, vemos sin entrar, que dentro se exponen esculturas del mismo estilo.
Atravesando el túnel submarino Escalda, llegamos a Middelbourg, damos un paseo, y comemos. En la iglesia exponen unas pinturas que representan a parejas cuyo hombres tienen un grandes falos..
Seguimos hacia Rotterdam, cuyo puerto el Europort, tiene 30 kilómetros de largo. Aquí nació Erasmo. Ciudad reconstruida con edificios de arriesgada arquitectura contemporánea como el puente de Erasmo, más conocido como “el cisne”, las casas cúbicas o el edificio lápiz. Lo vemos sin bajar del autocar.
Seguimos hasta Delf, donde damos un paseo, vemos su torre inclinada.
Y al final llegamos a la Haya, derechos al hotel y salimos a hacer la visita de la ciudad con muchas esculturas contemporáneas, y unas reproducciones en arena de las esculturas de Vigeland en Oslo, un museo de pintura, los despachos donde trabajan los reyes y gobernantes, ya que ésta es la ciudad administrativa del país.
Tras cenar, me di solo otro paseo y descubrí otra calle con esculturas, el pequeño barrio rojo consistente en una calle con prostitutas en escaparates, y la escultura del filósofo Spinozza.
El hotel Mercure Den Haag Central, el mejor en cuando a situación céntrica, toda lo que hay que ver está a su alrededor. No tiene fitness. Los buffets muy completos, con cereales, e incluso pude tener desayuno ingles con red beans.
Día 26. Todo el grupo se fue a la excursión alternativa de Maduredam, una exposición de miniaturas, yo me quedé para ver el museo, “Maurihuis”, es pequeño pero con obras importantes de autores como Rembrandt, Rubens, como la famosa “Joven de la perla” de Vermeer, o la magnífica obra “cadaver exquis” entre Rubens y Brueghel titulada “Adán y Eva en el Paraiso”, buenas explicaciones a través de los auriculares en español. Previamente volví a ver las esculturas para fotografiar algunas, especialmente las de Vigeland y la de Spinozza. También fotografié la de la pistola rosa que tiene un sentido antimilitarista.
Me recogió el autocar a las 12:00, fuimos a una fábrica de diamantes, nos mostraron como los tallan, las diferencias según el peso, la talla, la pureza etc…
Y viaje hasta Ámsterdam donde comemos y después hacemos la visita de la ciudad en autocar, vamos al hotel, que está en las afueras. La ciudad no me pareció muy monumental, lo más destacado son sus múltiples canales. Un mercado de flores, especialmente tulipanes, el mercadillo de las pulgas, nada de interés en relación con nuestro rastro madrileño, la plaza principal Damm donde preparaban otro evento musical y la estación central.
Tras la cena volvimos para visitar el Barrio Rojo, cerca de la Central Station, bares gays, sex-shops, coffee-shops donde se pueden consumir drogas blandas, y los escaparates de prostitutas. Personalmente me interesa sociológicamente el lugar, pero no le veo sentido a que lo oferten como atracción turística, es un poco denigrante para ellas. Me gustó más el de la Haya, donde solo había hombres buscando sexo.
Día 27. Lo primero que hacemos es un paseo en barca incluido, muy completo y con buenas explicaciones pero que no nos las daba el barquero sino que las tenía grabas en ordenador en varios idiomas con diferentes voces, muy aséptico e impersonal, ninguna gracia. Para paseo en barca, me gustó mucho más el de Brujas. Un fotógrafo comercial, parece ser que se Barcelona, va haciendo fotos conforme entramos en la barca, se la compré.
Viajando en autocar, cruzamos el puente del arquitecto Calatrava para ir a Marken, ciudad calvinista donde las familias tienen numerosos hijos, viven en la austeridad, entre otras razones porque cualquier signo de ostentación es vilipendiado por el pastor durante el oficio del domingo. Ciudad silenciosa, donde la música la ponen tan baja que unos jóvenes estaban pintando la fallada de su casa y la radio la tenían en el umbral de la casa, no la oímos hasta que no estuvimos encima. Las ventanas están con los visillos retirados para que podamos ver el interior de las pequeñas casas de madera, porque no tienen nada que ocultar. Tienen sus propios colegios donde educan a sus hijos en sus creencias religiosas.
Seguimos hacia Volendam, también son religiosos pero católicos, tienen costumbres parecidas, pero más turismo, más bullicio, más vida. Nos proyectan un video sobre Holanda, y la ciudad. Comemos, damos un paseo y continuamos viaje hasta la ciudad de los molinos donde han reedificado unos molinos a modo de museo, cada uno con unas funciones diferentes. Los molinos han sido muy importantes en la historia de Holanda, incluso para las labores de desertización del mar.
Visitamos una fábrica de quesos, donde nos explican el proceso de fabricación, nos dan a probar una amplia variedad y los ponen a la venta. Yo compré un queso ahumado de cabra. Delicioso. Tenía miedo de que no me permitieran pararlo en el equipaje de mano pero no hubo ningún problema.
Vuelta al hotel de Ámsterdam para la cena.
El hotel Tulip Inn City West, grande, bonito, pero parece ser que las plantas altas tenían algunas deficiencias. Lo peor es la ubicación en las afueras, había que tomar un tranvía que tardaba casi media hora en llegar al centro y al volver por la noche algunos compañeros se perdieron en el camino del tranvía al hotel. Los buffets peores que en los otros hoteles, sin cacao para los desayunos, me dijeron que había que pagarlo aparte, por supuesto sin red beans, sin leche caliente y sin frutas. Lo único bueno ha sido que tiene Fitness y lo aproveché muy bien, los dos días que estuvimos, iba a las 6:30 de la mañana para estar hora y media y ducharme antes del desayuno.
Día 28. Día libre, tras el fitnees y un buen desayuno, bajo la maleta a la recepción y tomo el tranvías hasta la ciudad.
Rijkmuseum, pinturas de Brueghel, Vermeer, Jan Steen etc, bastante en la línea del que ya había visto en La Haya, un poco más grande, con grabados, cerámicas, etc.
Sexmuseum, lo había visto durante la visita guiada al Barrio Rojo y se me había antojado. Está cerca de la Central Station. Buena colección con fotografías, esculturas, juguetes, postales, juegos de cartas, muñecos animados, escenas animadas con maniquíes de tamaño natural. Obras de todas las culturas, típicos dibujos orientales, esculturas prehispánicas, postales del siglo XIX …Aunque está orientado básicamente al sexo heterosexual, tiene una pequeña representación homosexual con algún dibujo de Cocteau, fotografías de Mapplerthorpe,. También hay en la misma sala imágenes lésbicas. De lo mejor del viaje.
Resumen a destacar en positivo de todo el viaje:
- La ciudad monumental de Bruselas, especialmente el Atomium y el Mannenkespis.(Incluidos)
- El barquero de Brujas (No incluido)
- Las esculturas contemporáneas en La Haya.(No incluidas)
- El Sexmuseum de Ámsterdam..(No incluido).
- El guía que ha aguantado todas las quejas, ha intentado animar las excursiones, ha dado informaciones muy útiles.
A destacar en negativo:
- La atención de la mayorista Travelider, que deja tirados a los viajeros y nos les orienta.
- La publicidad engañosa del catálogo de Travelider.
- La ubicación de los hoteles en Brujas y Ámsterdam.
Espero que toda esta información os sirva para algo.
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